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Expresión de lo vivido y compartido en el retiro contemplativo previo a la vigilia.
DIOS NOS HABLA:

Jonás, levántate, vete a Nínive. Haz una apuesta real confiada. Déjate llevar por mi Espíritu, sin programa.

N.A.O. Necesitas una militancia en silencio. Te sentirás cierto en lo incierto y firme en las arenas movedizas. Si te fías, tú, estarás en el corazón de las masas.

Has de saber que me complazco en ti, eres como mi Hijo Amado. Te llevaré al desierto y en la prueba, te hablaré al corazón, en medio del desconcierto de la multitud que pondré ante ti.

Aunque a tientas, busca, no estás lejos. En el presente no entendido, incierto y obscuro, en las cosas desajustadas, recibirás la luz como sol de mediodía.

Está pronta a llegar la era del compartir, del redescubrimiento de la relación fraterna, de la que rebrotará la nueva conciencia.

Habéis querido verme en todo sin contemplarlo todo… Cuando en tu seno todos se sientan familia, en todo me veréis.

Al tomar un camino desviado del que os pedí, estáis sembrando “inconsciencia”. Hoy pongo ante vosotros dos caminos. La rutina sin más, y la belleza de la búsqueda de una misión sagrada: SER TODOS UNO EN LIBERTAD. ¡Multiplicaos!

Que no os pueda el cansancio, ni la apatía, ni la rutina… He puesto ante vosotros un Sueño. Sembraos y hacedlo llegar a todos. El mundo se ha desprogramado de mi Proyecto. Dejad abierta la puerta de la Compasión, la gente tiene necesidad de trascender.

Volad alto. No sois vosotros. Desde vuestras fuerzas acabaréis hundiéndoos. En MI, sois YO, que en vosotros se realizará mi sueño. Cuanto más UNO seáis más me verán todos. Sed UNO, y en todo, todos me verán.


1 comentario a las “Salmo tras el retiro”

  1. ana mari pineda dice:

    En todo yo te Vi y mi realidad es esa,besitos ana mari.

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